Suplemento natural
hecho de Echinacea, una planta nativa de América del Norte. Las
partes de esta planta contienen polisacáridos y
fitoesteroles. Estas sustancias
activan las células del sistema inmunológico que destruyen
virus, bacterias y otros agentes infecciosos.
Tratamiento de
infecciones del aparato respiratorio
Gracias a sus propiedades antimicrobianas, la equinácea
sirve para tratar varias enfermedades respiratorias y, lo que
es más importante, para prevenirlas. Por ello, es
especialmente útil en niños y personas mayores con un
débil sistema inmune.
Es de gran ayuda para tratar la gripe y el
resfriado común. También, contribuye a
contrarrestar los molestos síntomas que suelen acompañar a
la faringitis y a las anginas. Las alergias, la bronquitis y la
sinusitis pueden mejorar considerablemente si se toma
equinácea.
Sus beneficios son evidentes, incluso, en el
tratamiento de enfermedades respiratorias más
severas. Entre ellas, podemos enumerar
la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la influenza y
la fiebre del heno.
Fortalecimiento del
sistema inmunitario
La equinácea potencia nuestro sistema
inmunológico. De ahí que sea tan eficaz
en el tratamiento de enfermedades
infecciosas. Esto ocurre, sobre todo,cuando el
organismo no cuenta con las defensas necesarias para hacerles
frente. Entre esas enfermedades, son de destacar:
- Herpes, tanto el labial y el genital (HPV) como
el herpes zóster
- Dentro de las infecciones vaginales,
aquellas producidas por microbios u hongos
- Infecciones del sistema urinario, tales como la cistitis o
la uretritis
- Infecciones del oído, sobre todo la otitis
-
Orzuelos
- Enfermedades de transmisión sexual, como el SIDA, la
sífilis y la gonorrea
- Debilidad corporal (como es el caso del síndrome de fatiga
crónica, tras una operación o en la convalecencia).
Tratamiento del
cáncer
Su uso tiene muy buenos resultados en pacientes
que ven mermadas sus defensas debido a la quimioterapia o
radioterapia. Investigaciones científicas han demostrado que
puede ser efectivo para eliminar, incluso, células de algunos
tipos de cáncer.
Facilitadora de la
digestión
La equinácea estimula no solo el apetito, sino la
secreción de saliva. Sus beneficios son
especialmente notables para aquellas personas que sufren de
boca seca.
Sabemos que la digestión comienza en la boca, con la acción de
la tialina sobre los hidratos de carbono. De ahí que se pueda
afirmar que la equinácea ayuda a la digestión.
Tratamiento de
inflamaciones de tendones y músculos
Las propiedades antiinflamatorias de la equinácea hacen
de ella un remedio potente para tratar la tendinitis y la
bursitis. Es muy efectiva, además, en el
tratamiento de lesiones provocadas por la práctica de algún
deporte. Y, como es lógico, de aquellas originadas por
accidentes domésticos o automovilísticos, etcétera.
Utilidad para la
piel
Aplicado sobre la piel, el zumo fresco de esta planta
sirve para tratar heridas de diversa
índole. Hablamos de cortes, úlceras y quemaduras.
Pero, también, de hemorroides de picaduras de insectos, así
como de forúnculos, abscesos, acné, espinillas, puntos negros y
eczemas.
Con la equinácea, se pueden tratar, además, las llagas en la
boca y la gingivitis. Y, como se dijo antes, las anginas y la
faringitis.
Otras aplicaciones
- Hace que disminuya la fiebre.
- Facilita el proceso de expectoración.
- Sirve para tratar la malaria y la difteria.
- Es efectiva en el tratamiento de enfermedades del aparato
circulatorio, como son el reumatismo o la septicemia.
- Alivia la migraña.
- Se recomienda su uso en pacientes con trastorno por déficit
de atención e hiperactividad (TDAH).