El shilajit, mumijo o
brea mineral es un musgo de consistencia pegajosa y color
marrón negruzco que se encuentra de forma natural
en las rocas de las montañas más altas de Asia. También se
puede hallar al norte de Chile, donde recibe el nombre
de shilajit andino.
Como hemos visto, esta sustancia es de uso común en la medicina
ayurvédica y gracias a la popularidad que ha ganado en
Occidente cada vez son más los estudios que se centran en sus
posibles efectos para la salud. En general, el consumo se
considera seguro y eficaz.
Beneficios:
Al contener por sí solo 85 minerales y
oligoelementos distintos, entre los que se encuentra
el selenio, el shilajit es un potente fitocomplejo de
la medicina ayurvédica. Tiene todas las
características de un compuesto rasayana (que
mantiene la juventud y la tonicidad. Clasificado como uno de
los compuestos adaptógenos, es especialmente
apreciado por su capacidad para potenciar y
amplificar la acción de otras plantas.
En la esfera sexual, el shilajit contribuye
a apoyar la función reproductora,
exactamente en el varón, al interferir en los mecanismos de la
espermatogénesis. Para la mujer, contribuye al mismo tiempo al
bienestar menstrual, manteniendo su
interés después de la menopausia.
El Mumiyo también contribuye al mantenimiento de
una buena salud mental actuando a
diferentes niveles. En la India, es apreciado por optimizar la
ejecución de las tareas cognitivas. Los
terapeutas también lo recomiendan por su poder calmante
y relajante. Unos estudios en ratas han intentado
apoyar una probable acción inhibidora en
ciertas categorías de neuronas del sistema nervioso central.
No obstante, su reputación se debe a
sus propiedades regenerantes. Su
principal compuesto, el ácido fúlvico,
actúa como un desintoxicante natural del cuerpo. Por otra
parte, la mayoría de sus virtudes se deben a esta sustancia
húmica (combinada con las dibenzo-alfa-pironas).
Unos estudios subrayan en especial la afinidad particular del
ácido fúlvico con las mitocondrias, las “centrales energéticas”
de nuestras células, encargadas de convertir la glucosa en
energía (ATP). Esto explica en parte que el silajit contribuya
a la digestión y al metabolismo de los glúcidos y de
los lípidos y ayude al control del
peso.
Debe tenerse en cuenta que el shilajit contiene muchas otras
moléculas, presentes en proporciones variables según su lugar
de origen, que muy probablemente están implicadas en el
conjunto de los beneficios constatados: ácido
elágico, ácidos grasos, triterpenos,
esteroles, polifenoles, lípidos
fenólicos.